lunes, 25 de junio de 2012

Capítulo 4: Primer encuentro

Maddie se levantó, recogió su bolso y guiñó un ojo a su amiga. Se dirigió hacia la entrada a los baños, conectados a los camerinos, mientras se escuchaba por los altavoces la voz de la Señorita Brigs presentando a los chicos de One Direction. Entró al baño de chicas mientras se miraba al espejo y escuchaba la voz de los chicos. No quería escuchar, pero no lo podía evitar, cantaban muy bien. Terminaron su actuación tras tres canciones, y Maddie vio que su momento había llegado.

Salió del baño y se dirigió hacia una pared cercana al camerino con un cartel que ponía: "One Direction".

Mientras se dirigía al camerino, intentaba reproducir la escena del encuentro en su cabeza, saber que diría, y qué explicaciones dar en cuanto se encontrara delante de ellos.

Llegó hasta la puerta, y estuvo a punto de llamar, pero unos gritos de júbilo provenientes del interior le hicieron pensar.

-¡Una gran actuación!- dijo uno de ellos.

-¡Ya te digo!- respondió otro a la afirmación del anterior.

-Bueno, tampoco se nos van a subir las cosas a la cabeza- dijo una tercera voz, esta más tranquila.

-¡Que soso eres Liam!- dijo de nuevo la segunda voz.

-¡Ya está, chicos!- dijo una cuarta voz-. Hablemos de otras cosas, por ejemplo, de cuando salí yo a hacer de DJ, eso sí fue algo grande. Y al final, le guiñé el ojo a una preciosa chica.

En ese momento Maddie se paró. ¡La cuarta voz era sin duda alguna, Zayn! ¡El que le guiñó el ojo! Y además le había llamado preciosa. Maddie pensó que en verdad tenía razón, eran unos creídos.

-Venga, Zayn, no te chulees, fijo que esa chica no te volverá a ver- dijo una última voz.

-¿Pues sabéis que? ¡Os lo voy a demostrar!- dijo Zayn-. ¡Voy a pasar la noche con esa chica, y ya veréis como va a acabar siendo mi novia al final de la noche!

En ese momento Maddie no supo que hacer. Cogió su vestido por la parte de abajo y echó a correr. Volvió junto a su amiga y le relató lo ocurrido en el camerino de One Direction.

-¿De verdad?- dudó Mary-. Bueno, ya me contarás.

-¿Que quieres decir?- preguntó Mary.

-Ya sabes- dijo Mary como si fuera la cosa más fácil de entender del mundo-. Mira, tú has hecho una apuesta conmigo para ver si consigues conocer a los chicos de One Direction y los puedas criticar después libremente, y uno de ellos, Zayn Malik, va a buscarte, ¿como puede ser más fácil?

En ese momento Maddie lo entendió, y vio la oportunidad muy buena. Cogió de nuevo su bolso y tras esbozar una pequeña sonrisa hacia Mary, se dirigió a la pista. Esperaba encontrar a Zayn en el medio, buscándola, pero solo vio una marea de estudiantes vestidos de gala bailando al son de la música pop que Remus ponía a todo volumen en los enormes altavoces.

Se dirigió a continuación a la mesa de los aperitivos cubierta por un precioso mantel blanco hecho a mano. Maddie cogió un vaso de ponche, le sirvió un poco de hielo, y comenzó a darle pequeños sorbos. Entonces, la canción que sonaba en ese momento terminó, y Remus agarró el micrófono diciendo:

-Bien, ahora que ha habido mucho ritmo, vamos a cambiar unos minutos de estilo. Poneos por parejas, que ahora va una bonita canción lenta- hizo una pausa. Ya se disponía a poner la canción cuando un chico se inclinó hacia él y le dio suaves golpecitos en el hombro. Remus se giró y añadió:- Por cortesía de Zayn Malik.

Y Maddie le vió, que bajaba del escenario, mientras las parejas comenzaban a bailar la canción del Titanic. Se distrajo con sus pensamientos, pensando el motivo por el que Zayn había pedido la lenta.

De repente, sintió como alguien le daba un suave golpe en el hombro. Se giró y delante de ella encontró a Zayn Malik, que con una sonrisa picarona y un elegante gesto, invitaba a Maddie a bailar. Maddie no sabía qué hacer ni qué pensar. Cualquier fan habría accedido al momento a bailar con su ídolo, pero ella no. Sabía que si lo rechazaba, Zayn podría no volver a hablar con ella, y Maddie perdería la apuesta, así que, con una sonrisa, depositó su vaso en la mesa y se acercó a Zayn.

Los dos comenzaron a bailar, a Zayn se le ocurrió decir:

-¿Como te llamas?

-Maddie- respondió ésta.

-Bonito nombre, yo soy Zayn- dijo el chico-. ¿Qué curso estudias?

A Maddie no le gustaban tantas preguntas, pero se limitó a responder con frases simples.

-Tengo 17.

-Yo 19, pero tampoco nos llevamos tanto- el chico era hablador.

Maddie se fijó en los rasgos del chico: moreno, una gran cresta y ojos marrón oscuro. Era hablador, de eso no había duda, y también algo lanzado a la hora de buscar pareja. No era el tipo de personas que a Maddie le gustaban, y creía que ya podía terminar con aquella estúpida apuesta, y criticar a los chicos, aunque conociendo a Mary, le obligaría a conocer uno por uno a los cinco chicos.

La canción parecía no terminar, y Zayn tampoco de hablar. Era realmente insoportable. Maddie se daba cuenta de que la gente se giraba a mirarlos al pasar al lado de ellos. Eso también resultaba incómodo.

Al fin, la canción terminó, y Zayn invitó a Maddie a sentarse con él. Los dos se sentaron, y Zayn comenzó a hablar de nuevo.

-¿Sabes? Estaremos varios meses aquí de vacaciones, al ser una gran ciudad.

Maddie fingió alegrarse, pero en realidad lo sentía poco.

-Oye- cortó Maddie al fin a Zayn-. ¿Me presentarías a los otros chicos?

-¡Claro! ¡Faltaría más!- respondió el moreno alegremente.

Tomó a Maddie de la mano y la condujo hacia los camerinos donde ella se había encontrado antes "escuchando de casualidad".

Llamó a la puerta y un chico más o menos de la edad de Maddie abrió la puerta. Su pelo era rizo, y sus ojos eran dos esmeraldas que brillaban con la luz artificial de la lámpara del camerino. Miró primero a Zayn y luego a Maddie. Cuando la vio, en su preciosa cara se formó una sonrisa.

-Hola- saludó.

-Hola Harry- saludó Zayn-. Esta es Maddie.

-Vale- dijo Harry. Por la forma de hablar de Zayn, Harry se dio cuenta de que Maddie era la chica de la que había hablado Zayn.

-Hola- saludó Maddie a Harry tras entrar detrás de Zayn por la puerta.

-Siéntate- le dijo Zayn a Maddie-. Voy a por más refrescos.

Y salió por la puerta tras dar un alegra portazo. Maddie se quedó sola con Harry. Se dejó caer sobre un puf de color azul y exclamó:

-¡Al fin!

Harry la miraba con una sonrisa. Le gustaba y tras Maddie pronunciar esto último, Harry dijo:

-Te ha estado hablando todo el rato, ¿me equivoco?

Maddie levantó la mirada hacia Harry. Asintió.

-No te asustes, es lo que hace normalmente, es bastante hablador, pero solo se centra en hablar de él o de lo que hizo.

-Estuvo hablándome todo el rato de su paso por Factor X, de como se sintió cuando formasteis el grupo y de que está harto de que sus fans lo acosen todos los días.

Harry rió. Agarró otro puf, este de color verde, y se sentó al lado de Maddie.

-¿Quieres que te lo quite de encima?

-Estaría bien- respondió ella.

-Pues entonces, hecho- dijo Harry mientras extendía la mano para que Maddie la agarrara en señal de pacto.

Maddie así lo hizo, y cuando sus manos se llegaron a juntar, Maddie sintió el calor de Harry, y viceversa, y ahí estalló una pequeña chispa en el corazón de ambos.

2 comentarios:

  1. Por favor no tardes tanto en subir capitulos que la novela esta genial a mi me encanta!!!!!!!!!!!!!! jajajajaja :D

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    1. Muchas gracias, me alegro de que te guste :) Tardé tanto en subir este último capítulo por los últimos exámenes del curso, pero ahora como ya es verano puedo publicar con más frecuencia. Muchas gracias por comentar :)

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